La llegada del verano se celebra en muchos lugares de España con las Hogueras de San Juan, aunque son especialmente famosas las de la costa mediterránea. Es una festividad de origen muy antiguo en la que rituales mágicos se entremezclan con el fuego, la pólvora, el agua y la música. Todo ello para dar la bienvenida al verano. El rito de encender una hoguera significaba por un lado "dar más fuerza al sol", ya que a partir de esa fecha los días se van haciendo más cortos y por lo tanto el sol se debilita. Por otro lado tenía una función "purificadora" para las personas que la contemplaban.
La coincidencia con la festividad del Santo que impartiera el bautismo en el río Jordán, refleja la simbiosis entre la tradición cristiana y otras creencias anteriores. De hecho, al agua de San Juan se le han atribuido a lo largo de los siglos propiedades tan diversas como las de combatir la infertilidad, dar la hermosura o quitar las verrugas.
El programa de estas fiestas es muy variado e incluye, entre otras, actividades deportivas, pasacalles, actuaciones musicales, conciertos, ofrenda de flores… Las hay para todos los gustos y edades. Muy populares son la suelta de vaquillas y los “correfocs”, así como la tradicional “Nit dels Focs”. Las fiestas terminan la noche del 24 con la quema de la hoguera y con un espectacular castillo piro-musical de fuegos artificiales.