Etimológicamente, la palabra carnaval procede del italiano carnevale, que significa la época durante la cual se puede comer carne. Según algunos historiadores, el origen de esta celebración se remonta a la época de la antigua Sumeria y Egipto, hace más de 5000 años. También durante el Imperio Romano había celebraciones parecidas. Hoy en día el carnaval está asociado principalmente con países de tradición católica mientras que en los protestantes no existen o tienen una versión modificada. El carnaval se celebra antes del tiempo de Cuaresma, es decir, antes del tiempo de ayuno y abstinencia que la Iglesia Católica marca para prepararse para la gran fiesta de la Pascua. Durante el carnaval casi todo estaba permitido, por ello, la gente se disfrazaba y utilizaba máscaras para proteger su identidad.
En Xàbia, esta fiesta que se celebra desde los años 80, ha adquirido gran popularidad. En ella disfrutan tanto mayores como pequeños. Suele comenzar con el desfile de disfraces infantiles tras el cual hay un espectáculo musical para ellos. Por la noche es el turno de los mayores. Desde la Plaza del Convent sale un colorido desfile de disfraces que termina en la Plaza de la Constitución donde la fiesta continúa con una verbena hasta altas horas de la madrugada.
Tras el carnaval se celebra, una semana más tarde, el tradicional entierro de la sardina. En él, se quema de forma simbólica una sardina que representa los vicios y el desenfreno que afloraron durante la fiesta. El fuego, es de nuevo, como en muchas tradiciones del mediterráneo, símbolo de regeneración y purificación, dejando todo lo malo en las cenizas.