Los típicos riuraus y naias son elementos muy representativos de la arquitectura rural de Jávea, donde se guardaba la uva pasa. Testimonio de la importancia que alcanzó el comercio de la pasa en Xàbia, se trata de una construcción rectangular de mampostería común y piedra tosca, con grandes arcadas o “ulls” y normalmente con techo de cañizo, cuya finalidad era albergar la uva extendida en cañizos para su secado.
Uno de los mayores es el Riurau de los Català d´Arnauda, recientemente trasladado desde su ubicación original al Parque Montaner.
Destacan otras contrucciones como el Pont del Llavador, de sillería de tosca de 3 arcos rebajados (s. XVI-XVII), y las Cruces, repartidas por todo el término, hechas de tosca y algunas con el remate de hierro, que fueron levantadas para indicar cruces de caminos y límites utilizados en época medieval y moderna.