Los once Molinos de viento de la Plana datan, uno del siglo XIV y el resto del XVIII. Son de forma cilíndrica, de unos 7 metros de altura y un diámetro de más de 6 metros.
El interior presenta dos plantas, una planta baja utilizada como almacén y una superior, sostenida por una bóveda de sillar de tosca de 1/4 de esfera, que albergaban robustos mecanismos de madera carrasca que hacían mover las pesadas muelas de piedra y soportaban las aspas sujetas a un eje horizontal. Todo ello desapareció a finales del s. XIX.
Hoy están en desuso y sin aspas. Su función era moler trigo, aprovechando la energía eólica que movía las aspas. De este numeroso conjunto, tres son de propiedad municipal, y está prevista su restauración y recuperación.
Otro ejemplo de este tipo de construcción es el Molí de la Safranera del s. XIX (1850).