Los orígenes del puerto se remontan al siglo XV, pero es a mediados del XVI cuando adquiere cierta importancia, que irá acrecentándose en siglos posteriores, siendo en el siglo XIX cuando alcanza mayor éxito por la exportación de la pasa. Datan de 1871 la primera escollera y embarcadero conocidos. Cuando este comercio entró en crisis, a finales del siglo, pasó a desarrollar una actividad meramente pesquera.
Alrededor del Puerto creció el barrio de fuerte carácter marinero con antiguas casitas de pescadores encaladas de planta baja y de calles estrechas.
El encanto de este barrio es realzado por la escultórica silueta de la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto, inaugurada en 1967, importante ejemplo de la arquitectura religiosa de vanguardia, que destaca por el atrevido diseño de sus líneas y la concepción del espacio.
Otro edificio a destacar en el puerto es la Casa del Cable (1860), del que sólo se conservan los pilares de la “naia” y que ha sido rehabilitada para sala de exposiciones.
Con los años, este barrio se ha ido desarrollando sin perder su encanto. En la actualidad, Duanes de la Mar es uno de los barrios más animados durante todo el año. En sus calles podemos encontrar toda clase de tiendas, restaurantes y otros servicios.
La llegada de los barcos, la subasta y posterior venta de pescado en la Lonja se han convertido en un reclamo imprescindible para nuestros visitantes. Junto al puerto, el Club Náutico ofrece direrentes opciones para los amantes los deportes náuticos.
Durante el año se celebran diferentes eventos y fiestas, como los Moros y Cristianos durante el mes de julio. Pero sin duda las más populares y entrañables para las gentes de Duanes son la fiestas dedicadas a su patrona, la Virgen del Loreto, a primeros de septiembre.